El Rincón del Vago: 'Loving Annabelle'

ALERTA SPOILER DE PRINCIPIO A FIN

Annabelle, una adolescente de dieciséis años (ojalá la muñeca Annabelle), acaba de llegar nueva a un internado de monjas. Ella es una chica alternativa; ha visto mundo y eso se nota por sus mechones de pelo teñidos y su mal uso del uniforme escolar. Su aspecto y actitud denotan una perpleja semejanza con Lindsay Lohan en 'Chicas Malas'.

En el colegio, se encontrará enseguida a Simone, la profesora de literatura, y Annabelle, que va más salida que el canto de una mesa, no parará de lanzarle miradas de obrero heterosexual. Asimismo, allí también conocerá a sus dos compañeras de cuarto: una chica normal y otra borde.

Lindsay Lohan es una verdadera rebelde: es lesbiana, fuma y además lleva un colgante de cuentas que no está permitido llevar con el estricto código de vestimenta del colegio. La Monja Superiora y la profesora de literatura discuten acerca de Annabelle y su collar. La preocupasió máxima. Resulta que la profesora fue también alumna en ese internado cristiano y, al parecer, no se portaba muy bien. La Monja Superiora, que tiene unos issues que te cagas, le da a entender que, si ella logró controlarla, pues que Simone tiene que hacer lo mismo con Lindsay Lohan. Pero Annabelle no se quita el colgante ni muerta. La Monja Superiora se sulfura y le hace llevar un crucifijo encima por cada día que lleve su collar. Annabelle descubre el pasado lésbico de Simone y, poco después, la profesora acaba consiguiendo que se quite el colgante.

A este punto, descubrimos, como no es de extrañar, que la muchacha borde es bisexual, pero que no es la única del colectivo en el internado porque la MONJA SUPERIORA, claramente, quiere rollo con la profesora. La diferencia de edad está de moda. A todo esto, la profesora tiene un novio que no sabe por dónde le llueve. El pobrecico no puede más con la vida porque la profe no se decide a vivir con él.

Por supuesto, la chica borde le come toda la boca a Annabelle en la piscina. La otra la rechaza porque dice que no quiere que experimente con ella. Ole, miniña, ojalá todas con tu aplomo. De hecho, ella lo tiene todo tan claro que ni corta ni perezosa acude con alevosía y nocturnidad a la habitación de la profesora. Simone hace amago de echarla, pero se ve convencida por el desparpajo de la adolescente. Annabelle se sienta a su lado; primero, le coge el crucifijo que lleva colgado y, después, se viene arriba le roza el cuello. Simone dice: DON’T.

Traumatizada por el afloramiento de su lesbianismo y por su deseo prohibido hacia una alumna dentro de un establecimiento católico, decide ir a la iglesia. Una decisión cuestionable, ya que la iglesia en vez de mitigar sus pensamientos pecaminosos evoca una fantasía lésbica con Annabelle. En ese estado de debilidad, no es de extrañar que la profesora se deje convencer por su alumna para marcharse juntas a una casa en la playa. Por si el drama no estuviera a tope, se desvela que la profesora tuvo un rollo con su mejor amiga en aquel internado y que la historia acabó en tragedia.

No hay colegio sin su baile de fin de curso y este no va a ser menos. La profesora baila con su señor heterosexual completamente desganada. Linsay Lohan ve el percal, coge sus bártulos y decide lo que toda adolescente americana haría en una situación como esa: cantarle una canción que ha compuesto ella misma. La profesora con sus 40 años no se muere de la risa, sino que, profundamente conmovida, sale a tomar el aire mientras llueve a cántaros. Lindsay Lohan sale a buscarla. Hay nervios. La profesora no sabe dónde meterse. Se comen la boca y ya pues palante con todo. ¿El novio de la profe? Paradero desconocido.

La profe y Annabelle se despiertan muy tarde por la mañana después de dormir juntas. Nadie sabe dónde están. La amiga borde, resentida porque no ha podido culminar su amor con Annabelle, se chiva de la relación profe-Lindsay Lohan a la Madre Superiora. Aquí la monja, en vez de invocar a Dios, se marca un @policía y se llevan a la profe detenida por acostarse con una menor. Tucutucu. FIN. Sí. FIN. No hay nada más. Los créditos pa’ ti, lesbiana, para que creas en el amor.

P.D: Después de una pequeña investigación he descubierto que la directora puede que sea una asesina en serie y ya me he quedado mucho más tranquila. Su filmografía: 'Finding Kate', 'Dear Emily', 'Loving Annabelle' y 'Waking Madison'.